Los comentarios de Carlos Canoba
Partida 5
Blancas: Judit Polgár
Negras: Yevgueni Baréiev
Hastings, 1992
Defensa francesa
1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 dxe4 5.Cxe4 Cbd7
Más frecuente es 5...Ae7 6.Axf6 Axf6 7.Cf3 0-0 8.Dd2 Cd7 9.0-0-0 b6 10.Ac4 Ab7 11.The1 con leve ventaja blanca (Reinderman-M. Gurevich, torneo zonal 1998).
6.Cf3 h6 7.Cxf6+ Cxf6 8.Ae3
Idea novedosa de Polgár. Alternativa es 8.Ah4 c5 9.Ab5+ Ad7 10.Axd7+ Dxd7 11.De2 Ae7 12.0-0-0 0-0 13.dxc5 Dc6 14.Ce5 Dxc5 15.Axf6 Axf6 16.Cd7 Axb2+ 17.Rxb2 Db4+ 18.Rc1 tablas (Benjamin-Christiansen, camp. de EUA 1997).
8...Ad6 9.Dd3
Si 9.Ad3 Ad7 10.De2 De7 11.0-0 0-0 12.c4 c5 13.Tad1 con leve ventaja blanca (Hübner-Nogueiras, olimp. de Elista 1998).
9...b6 10.Ce5 Ab7
De considerar era 10...0-0
11.Db5+ Cd7 12.0-0-0 a6 13.Db3
Otra idea es 13.De2 dejando la dama cerca del flanco de rey y preparando el ataque al enroque negro.
13...b5?!
Parece preferible enrocar o seguir el desarrollo con 13...De7 teniendo en cuenta que las tablas le otorgaban al GM ruso el primer lugar en solitario.
14.c4 0-0 15.f4! Ae4 16.c5!? Ae7
En caso de 16...Axe5 el blanco obtendría gran superioridad en espacio, con ataque sobre el rey.
17.Ad3 Axg2!?
Arriesgado; era preferible cambiar.
18.Thg1 Ad5 19.Dc2 f5 20.Cg6 Te8 21.c6!
Restringe y obtiene e5 para su caballo.
21...Cf8 22.Ce5 Ah4?
La lucha seguía con 22...Af6. Es obvio que Baréiev no se percató del tema táctico que explotará Judit.
23.De2 Df6 24.Dh5 Ted8
Si 24...Te7 25.Tdf1 evitando un posible Af3 y amenazando Cg6; las negras están prácticamente en zugzwang.
25.Txg7+!!
Un sacrificio que no se puede rechazar. El rol del corcel negro es fantástico en todas las variantes.
25...Rxg7
Si 25...Dxg7 26.Dxh4 seguido de 27.Tg1
26.Tg1+ Rh8
Si 26...Rh7 27.Cg4 decide.
27.Cf7+ Rh7 28.Cxh6
Las negras abandonan. A 28...Af3 (28...Dxh6 29.Df7+ Rh8 30.Dg8#) 29.Cg4+ es terminante.
Un nuevo peldaño en el ascenso continuo de la juvenil húngara, que muestra sus notables progresos y evidencia que aquellos que le aseguraban ser la primera mujer aspirante a la corona mundial no exageraban en sus apreciaciones.
© Carlos Canoba