El ombú de "Los hijos del capitán Grant"
A Jorge Labraña le gusta rastrear personajes y hechos, comparar textos, urdir hipótesis. La lectura de Los hijos del capitán Grant, de Julio Verne, lo llevó tras un ombú poco creíble. "En la novela –cuenta Labraña–, un grupo de exploradores busca a un marino perdido a la altura del paralelo 37, desde Concepción, en Chile, hasta el Atlántico, más o menos donde ahora está Pinamar. Todo en Verne tiene una base real, porque se documentaba mucho con libros de viajeros, pero también exageraba bastante (la Cordillera, por ejemplo, se modificaba por los terremotos de un día para el otro). En su novela los exploradores caminan y caminan hasta que los sorprende una inundación y se refugian en un ombú enorme. Tan grande era el árbol que incluso hacían fogatas en sus ramas para cocinar, además de que también se habían refugiado allí los animales de la región." Labraña decidió averiguar si esa especie de arca de Noé pampeana realmente existió: "Tomando en cuenta las millas recorridas, los días de viaje y otros detalles de la novela, calculé que el lugar probable debía de estar en el partido bonaerense de Maipú. Lo curioso es que en esa zona no hay ombúes... Pero varios pobladores me dijeron que había uno en la estancia El Chajá, donde comienza el partido de General Madariaga. Fui allí y, efectivamente, estaba el ombú, gigantesco, a cuyo alrededor hay varias casas. La estancia es de 1864 y la novela transcurre en 1862, así que no es tan alocada la idea. E incluso pregunté si esa zona era inundable y me contestaron que sí..."
Fuente: Revista NUEVA, nº 332.
En la estancia El Chajá hay un ombú cuyas características coinciden con las descritas por Julio Verne en Los hijos del capitán Grant