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Partida V7

Belfort 1988

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 d5 4.cxd5 exd5

Esta variante conduce a una formación de peones que otorga al negro una mayoría en el ala dama. El primer jugador mantiene la iniciativa, disponiendo de varias opciones. Es tradicional intentar fracturar los peones adversarios mediante el ataque de las minorías (b4-b5), para crear una debilidad fija en c6 o bien en d5. El negro contraataca en el ala rey, con maniobras que se inician con ...Ce4 o ...Cg4. Cabe también señalar que el blanco puede atacar en el flanco de rey, enrocándose largo, pero debe soportar el contrajuego adversario que suele iniciarse con ...c5; ello deriva en juego complejo con iguales posibilidades. La presente partida ofrece otra opción, menos frecuente.

5.Ag5 c6 6.Dc2 Ae7 7.e3 Cbd7 8.Ad3 0-0 9.Cge2

La alternativa es 9.Cf3.

9...Te8 10.0-0 Cf8 11.f3

La idea propuesta, similar al plan estratégico por Botvínnik en posiciones análogas, estriba en lograr el dúo central Pe4-Pd4 (centro absoluto de Euwe). Para ello cuenta con una estructura flexible y una disposición de sus piezas, atento al mayor espacio disponible. Nótese, además, que se toma la casilla e4, vedando el acceso del caballo negro.

11...Ae6 12.Tae1

Es posible la siguiente maniobra para conservar el alfil dama: 12.Ah4 C6d7 13.Af2.

12...Tc8 13.Rh1

Evitando posibles temas sobre la diagonal g1-a7.

13...C6d7

Andersson pretende activar sus figuras, ganando espacio con los cambios, para presionar sobre las casillas centrales. Lo ideal sería concentrarse sobre el peón d blanco, para así evitar el avance del peón e.

14.Axe7 Txe7 15.Cf4

Impide el golpe ...c5, consecuente con la estrategia esbozada.

15...Tc7!?

Maniobra interesante. Alternativa era 15...Cg6 ahora o en el movimiento siguiente. Kaspárov prefiere 15...Cf6 (que se puso en práctica en la partida Baréiev-Asrian, Nueva York 1998) 16.Dd2 Td7 17.b4 con leve superioridad.

16.Df2 Cf6 17.e4 dxe4 18.fxe4 Tcd7?!

Mejor es 18...Cg4 19.Dg1 a6

19.d5!

La ruptura natural, que puede efectuarse debido a detalles tácticos favorables al blanco, bien calculada por el campeón.

19...cxd5 20.Ab5! Tc7

Si 20...d4 21.Cxe6! ( No 21.Axd7 Ac4!) 21...Cxe6 22.Axd7 Dxd7 23.e5 Cg4 24.Dg3 dxc3 25.Dxg4 cxb2 26.Db4 con ventaja material.

21.exd5 Ad7

No 21...Axd5 22.Td1 clavando el alfil. Si 21...Af5 también 22.Dxa7.

22.Ae2!

Si 22.d6? Txe1 salvaba la situación.

22...Tc8 23.Dxa7

Obtiene el peón con clara ventaja posicional. Menos claro es 23.d6 Te5 24.Cfd5 Cg6 25.Cxf6+ Dxf6 26.Dxf6 gxf6.

23...b6 24.Da6 Ce4 25.d6!

Andersson ya comenzaba a tener apuros de tiempo. Kaspárov juega enérgicamente para entrar con sus piezas y conseguir dos peones pasados y unidos, que definen el juego.

25...Cxd6 26.Cfd5 Te5

La única esperanza consistía en evitar el cambio de damas con 26...Te6 27.Dxb6 Dg5 pero un jugador apurado por el tiempo tiende a salir del apremio cambiando las damas.

27.Dxb6 Cf5 28.Dxd8 Txd8 29.Ad3 Txe1 30.Txe1 Cg6 31.a4 Cd4 32.a5 Rf8 33.Axg6 hxg6 34.Td1 Ce6 35.Cb6 Ac6 36.Txd8+ Cxd8 37.b4 Ce6 38.b5

Las negras pierden por tiempo. El avance de los peones es imparable.

Claro planteo estratégico de Garri Kaspárov que culmina, ante la indecisión rival, ejecutando la ruptura clásica en el momento preciso.

© Carlos Canoba