PA117. Fischer en General Roca
Guillermo Lassaga nos hace llegar un recorte del diario Río Negro del 30 de noviembre de 1971, donde se detalla la exhibición de simultáneas brindada por Bobby Fischer el día anterior en la ciudad de General Roca, de la cual fue participante.
General Roca, martes 30 de noviembre de 1971
"Bobby" Fischer, huésped de honor en Roca
El gran maestro viaja hoy a Bahía
A las 15 de ayer, a pleno sol, la larga sombra de Robert "Bobby" Fischer se deslizó por la calle Tucumán, de esta ciudad, junto con la de Miguel Quinteros, su amigo y compañero de viaje. Había llegado a General Roca poco después del mediodía, luego de recorrer en automóvil los cuarenta y cinco verdegueantes kilómetros que nos separan de Neuquén, adonde había descendido del avión que lo trajo de Bariloche. La asoleada caminata del gran maestro internacional siguió a su almuerzo en un restaurante céntrico.
Cuando llegó al Grand Hotel -supimos- le mostraron una suite y no fue de su agrado. La alfombrada recorrida por los pasillos incluyó otras dos habitaciones. Finalmente, sus maletas quedaron en una cuarta habitación, que era la primera de las visitadas.
Trascendió que en sus maletas lleva literatura sobre Spassky, pues se dice que en el viaje desde Neuquén se mostró locuaz y confesó que está estudiando la técnica del soviético "y en especial buscando los errores de Spassky".
Cerca de las 19, un "Nou" rotundo respondió a nuestra tentativa de acercarnos a su intimidad. "Después de las partidas" -fue su recado para nosotros, a través de la conserjería del hotel.
Tal vez -nos prometíamos- esa fiesta de enroques, defensas sicilianas, canales de torre y jaques fulminantes, predispondría mejor su ánimo para las respuestas periodísticas. Entretanto, le anotamos un punto a su favor, a la espera de una última tentativa que realizaremos hoy, antes de que emprenda su viaje a Bahía Blanca.
MUY PUNTUAL
Contrariamente a lo acontecido en Neuquén, el gran maestro fue muy puntual, ayer en General Roca. Su visita al intendente se había anunciado para las 20 y llegó cuando apenas algunos minutos habían dejado atrás esa hora. Allí fue recibido por el señor Pérez Cabral, en representación del titular Oreja, siendo acompañado el secretario de Gobierno por la totalidad de los secretarios municipales y varios componentes del cuerpo asesor.
El representante de la intendencia roquense le hizo entrega al gran maestro americano y a sus dos acompañantes del decreto por el cual fueron declarados huéspedes de honor de la ciudad. Luego el retador de Spassky procedió a firmar el libro de visitas, agradeciendo la distinción ofrecida. El presidente de la Federación de Río Negro y Neuquén, señor Kaufmann, ofreció luego un breve discurso, dando la bienvenida al destacado visitante y augurando feliz estada y éxito en su futuro ajedrecístico.
Finalizado este acto, Fischer y sus acompañantes se trasladaron hasta el Club del Progreso, lugar donde se realizaron las 20 simultáneas programadas.
EN DEL PROGRESO
El genial maestro internacional estadounidense de ajedrez, Robert "Bobby" Fischer, ingresó en el recinto del Club del Progreso exactamente a las 20.40. El público presente, en gran número, aplaudió la entrada del ex niño prodigio. En representación de la comuna local, el señor Francisco Pérez Cabral realizó el primer movimiento en el tablero número uno, a cargo del maestro rionegrino Raúl Vidal. Fischer dio comienzo inmediatamente a las simultáneas con 20 ajedrecistas de la provincia, utilizando las piezas blancas. Le bastaron sólo doce movimientos para batir al primer adversario, que sugestivamente llevaba el tablero número 13, siendo éste Antonio Concetti. Así, categóricamente fue venciendo al resto, hasta encontrar enconada resistencia en el veterano ajedrecista Samuel Rucalsky (foto), con quien pactó el único empate de las simultáneas. Sus vencidos fueron: Raúl Vidal (jugada 22); B. Boschi (34); J. Kaplan (18); M. Bravo (36); Ianella (34); Paulovich (13); A. Avalís (28); Álvarez (28); Romano (35); Bracet (31); Guillermo Lassaga (39); Antonio Concetti (12); Prislei (33); Patkan (30); Elía (36); Muñoz (28); Biancalani (33); L. Avalís (29) y Hernández (26).
HOY EN BAHÍA
De acuerdo con lo anticipado por la comuna bahiense, hará su presentacion hoy el maestro internacional de ajedrez, Robert Fischer. Se presentará en el estadio de Olimpo "Norberto Tomás", a partir de las 21, habiéndose establecido en $2 la entrada general y $1 para las damas, menores y socios del club Olimpo.
Antes de abandonar en una posición perdida, el maestro porteño realiza un último intento de dar mate:
PA122. Piglia
Algunos fragmentos de "Los diarios de Emilio Renzi", de Ricardo Piglia, relacionados con el ajedrez:
Martes 29 de junio de 1965
Puede ser un solo hecho -por ejemplo una tarde jugando al ajedrez en el club- que se recuerda con la intención de reconstruir todo lo que rodea a esa escena.
Jueves 24 de marzo de 1966
Un cuento. En la tarde de aquel sábado los dos estaban jugando al ajedrez en el patio. Contarlo todo en tercera. No descubrir enseguida la clave de Pelliza. Estaba allí: lo había descubierto de pronto. Usar la descripción de la partida para describir el secreto.
Miércoles 5 de noviembre de 1968
Lectura de mis diarios de 1957, algunas constantes: transformar una relación con Elena, dejándome atrapar por las ceremonias cotidianas (todos los días iba a jugar al ajedrez. Descubrimiento de la lectura voraz, tres libros en una semana).
Lunes 5 de junio de 1972
Por otra parte, el efecto «romántico» que subyace en Chandler viene de un vaivén: por momentos el detective que narra se impresiona, se complica con los hechos; por otro lado, hace todo por dinero y es un looser, y a la vez tiene rituales solitarios (el rito del café, las partidas de ajedrez contra nadie) y sentimentales.
Martes 1973
Me despierto a mediodía, bajo y como dos empanadas con un vaso de jugo de naranja y un café doble en la pizzería de Santa Fe y Canning, mientras leo Crónica. El ajedrecista húngaro que se suicidó, en Mendoza, cuando la policía consiguió rodearlo, dos días después de haber comenzado su fuga con la chica a la que había raptado porque se parecía a su hermanita muerta en la guerra. Le hablaba y la trataba con dulzura, según declaró ella -y quería enseñarle a jugar al ajedrez-. Al raptarla mató a un amigo de la joven que trató de pararlo. Pensaba huir a Chile, cruzar la cordillera a pie.
Sábado 17 de mayo de 1975
Juego al ajedrez con Fernando en un tablero de madera que raspa al mover las piezas.
Martes 11 de octubre de 1977
Compré una especie de computadora programada para jugar al ajedrez. La máquina aprende a medida que juega. Los que la programaron vieron que en la primera partida se equivocaba porque no le habían dicho que dos piezas no podían ir en el mismo lugar. Es a la vez idiota -hay que explicarle todo- y muy inteligente: me ganó dos partidas. Paso la noche jugando al ajedrez solo: efecto de la situación política.
Martes 15 de agosto de 1978
El sueño de anoche es lo que mejor expresa mi estado actual. Imprevistamente viajaba a Filipinas, donde Kárpov y Korchnói juegan el título mundial de ajedrez. Mi madre me había conseguido un asiento en el avión. Pensaba, un mes al sol. Me preocupaba por los alumnos y los grupos, a los que no había podido avisar por teléfono.
Lunes 18 de agosto de 1980
Asisto en el cine Premier a la primera partida del alargue del match entre Korchnói y Polugaevsky; rusos de la KGB custodian la avenida Corrientes. Korchnói se parece físicamente a Nabokov, pero tiene además la misma inteligencia ardiente y arriesgada. La partida es brutal. Cada movida es un ataque suicida; al final gana Korchnói.
Martes 30 de septiembre de 1980
Paso cinco horas jugando al ajedrez contra una computadora.
Lunes
«La inmortal polaca» es una partida de ajedrez -del maestro Miguel Najdorf- considerada una obra de arte. En 1922, el joven Najdorf, en Varsovia, entrega varias piezas y da mate en veintidós movimientos con un brillante y demencial ataque al Rey. Todo estaría bien, pero (siempre hay un pero en el arte) algunas opiniones contemporáneas a la época en que se disputó la partida «dudan» de su autenticidad, y sugieren que en realidad la partida que se jugó fue parecida a ésta y, en definitiva, lo que conocemos es sólo un bello análisis post factum que retoca y mejora el juego de las blancas y las negras; obviamente no se puede afirmar ni desmentir nada, «pero» sí es verdad que hay algunos puntos oscuros, por ejemplo, no está claro en qué torneo se disputó. Podemos pensar que fue sólo un análisis y que nunca se jugó, o se jugó sólo para dar fama a esa partida (cosa lograda, pues esa combinación tiene vida eterna). Está claro que si no se hubiera presentado como una partida, difícilmente este análisis habría tenido repercusión, porque ¿quién recuerda un análisis brillante?
En 1939 Najdorf se refugió en Buenos Aires, adonde había acudido a jugar un torneo, y se naturalizó argentino, y fue el primer tablero en el Torneo de Naciones en el que Argentina salió segunda, detrás de la Unión Soviética.
Najdorf y Gombrowicz fueron amigos y se encontraban algunas tardes en el café Gran Rex en los altos de un cine sobre la calle Corrientes, para charlar un rato en polaco y jugar al ajedrez.
