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Un recorrido por la historia del ajedrez de Rosario, en particular, y de Argentina, en general
2018 |
2023 |
Hugo Ferraro nos hace llegar su partida con el maestro estadounidense, lamentando que la planilla original se la llevara Herman Pilnik. Recordemos que Ferraro fue el único vencedor de las simultáneas que Fischer dio en Rosario:
Robert Fischer-Hugo Ferraro
Rosario, 7/11/1971
20 partidas simultáneas
Doble fianchetto
1.Cf3 Cf6 2.g3 g6 3.b3 Ag7 4.Ab2 c6 5.Ag2 d6 6.0-0 0-0 7.c4 Te8 8.d4 Cbd7 9.Dc2 e5 10.Cc3 e4 11.Cg5 Cf8 12.Cgxe4 Cxe4 13.Cxe4 Af5 14.g4 Axg4 15.d5 Axb2 16.Dxb2 Cd7 17.Cxd6 Txe2 18.Dd4 Ce5 19.dxc6 Af3 20.cxb7 Dg5 21.bxa8D+
21...Axa8 22.Dd5 Axd5 23.cxd5 Cf3+ 24.Rh1 Df4 25.Axf3 Dxf3+ 26.Rg1 Te5 27.Tfe1 Dg4+ 28.Rh1 Tg5 0-1
Recibimos de Cristián Maidana un recorte de una revista no identificada, del rubro ferroviario, que ofrece una entrevista a Hugo Ferraro realizada inmediatamente después de su victoria sobre Bobby Fischer:
La Bolsa de Comercio de la ciudad de Rosario estaba prácticamente colmada la noche del 7 de noviembre pasado, [siguiendo] las alternativas que se desarrollaban en los 20 tableros donde el extraordinario campeón norteamericano Robert Fischer cumplía una serie de partidas simultáneas contra los más destacados ajedrecistas locales. Aunque todos los juegos despertaban el interés de los aficionados, en un momento dado toda la atención se volcó en uno de los tableros. El introvertido "Bobby" se aproximó en un momento determinado al mismo y tras observar con ceño adusto la jugada 28 de su oponente, T4CR, no dudó. Una sonrisa y su mano se extendió reconociendo el triunfo del rival.
La ovación que se escuchó de inmediato pareció hacer estallar al salón, mientras los abrazos y las felicitaciones hacían poco menos que desaparecer al vencedor. No era para menos. Acababa de derrotar al "Monstruo" del ajedrez del mundo occidental, a quien tendrá dentro de poco tiempo que enfrentar al actual campeón mundial, el soviético Boris Spassky, disputándole su tan preciado cetro.
Superada la emoción del momento, y mientras la jornada continuaba plena de tensión en los restantes tableros, el nombre del autor de la hazaña fue pronunciándose cada vez con más admiración y respeto: HUGO FERRARO. Lógicamente, el periodismo todo se volcó junto a él queriendo saber "quién era" Hugo Ferraro. Y allí recibimos la gran sorpresa. Hugo Cayetano Ferraro, de [24] años, casado, con una hija de [3] meses, y que a partir de esa noche entraba en la historia grande de nuestro ajedrez, es un técnico de FERROCARRILES ARGENTINOS.
Superado el impacto que tal ... causó quisimos como [periodistas] y como hombres de la empresa, [conocer] "más" de quien acabó de constituirse en un motivo más de orgullo para todos los ferroviarios argentinos.
"En verdad mis antecedentes dentro del ajedrez son modestos –expresó Ferraro– ya que recién empecé a jugar a los 15 años y casi toda mi actuación se desarrolló en mi ciudad, Rosario, donde he logrado títulos de campeón juvenil y alcancé figuraciones meritorias en torneos superiores. Desde hace seis años pertenezco al Departamento de Control de Calidad del Laboratorio Químico de los Talleres Pérez. En 1970 me casé y esta circunstancia, unida a mi trabajo y a mis estudios, que curso de noche en la Facultad Tecnológica, me impiden dedicarme todo lo que quisiera al ajedrez, por lo cual mis presentaciones son muy espaciadas".
–¿Qué lo decidió a enfrentar a Fischer?
La personalidad, la gran capacidad del extraordinario ajedrecista norteamericano eran motivos más que suficientes para justificar cualquier sacrificio y poder estar frente a él a través de un tablero de ajedrez.
–¿Imaginó la posibilidad de vencerlo o planificó su partida buscando [esa] alternativa?
–No. Conozco de Fischer lo que se puede saber de su campaña reflejada en todos los órganos periodísticos. Sabía que su juego es agresivo y pensé que mis mayores posibilidades estarían en sorprenderlo con algo fuera de lo teórico y jugando también yo agresivamente. Si se observa el detalle de la partida se podrá ver que en mis jugadas 10 y 11 ya se advierten mis intenciones.
–¿En qué momento vislumbró el triunfo?
–En la jugada 20 estaba seguro de la victoria. Fischer también lo debió entender así, aunque nada hubo en sus gestos que lo dejaran trascender. A partir de entonces, y viendo que él sólo podía hacer jugadas obligadas ante la posibilidad constante del mate, me limité a no descuidarme y no cometer ningún error que pudiese hacerme perder la ventaja. El resultado me dio la razón.
–¿Qué emoción le significó la victoria y qué trascendencia da a la misma?
–Emocionalmente, el triunfo me produjo una enorme alegría. Sin embargo, en un análisis desapasionado de la victoria entiendo que su trascendencia es relativa, pues no debe olvidarse que se trató de una sesión de simultáneas. Ello no se contradice con lo dicho anteriormente, porque, repito, mi emoción, mi satisfacción y el recuerdo de haber vencido a Robert Fischer serán para mí inolvidables.
–¿Piensa dedicar ahora más tiempo al ajedrez?
–No creo que pueda hacerlo. Mi trabajo, mis estudios y la atención de mi hogar me obligan a seguir jugando en forma muy espaciada. Quizá algún día pueda dedicarme al ajedrez todo lo que quisiera.
–¿Y darle entonces la revancha a Fischer?
–No sé si alguna vez lo volveré a enfrentar. Ojalá ello ocurra.
–¿Le volverá a ganar?
–Robert Fischer es extraordinario. Posiblemente sea el próximo campeón mundial. Mis pretensiones son mucho más modestas... El simple hecho de volver a enfrentarlo ya colmaría mis mayores deseos.
Estando disponible online la colección completa de la revista Chess Review podemos ahora mostrar toda la página 329 del número de noviembre de 1943, que no sólo anuncia el record de Najdorf, sino también su victoria en el torneo de Rosario de julio del mismo año:
Comentando una pifia cometida durante la partida Euwe-Colle del torneo de Carlsbad 1929:
Nos hace recordar a la incomprensible partida García Vera-Grau, del torneo de Rosario, en que el aficionado rosarino perdió una pieza a la cuarta jugada.
¿Cuál es esa "famosa" partida?
Las simultáneas de preparación reportadas en la revista Caissa de julio de 1943 (páginas 77-78) se vieron reflejadas en la publicación Chess Review, de diciembre de 1943 (página 378) de esta manera:
Nahuel Santianes nos envía la sección de ajedrez de la publicación 100 Años del Progreso. 100 Años de San Lorenzo (1988).