PA68. El "Gordo" Grau
Editorial de la revista 1.P4R!! (dirigida por Raúl A. Castelli) aparecido en la página 1111 del número 37 (abril de 1969):
25 años han transcurrido desde el 12 de abril de 1944, cuando el ajedrez argentino perdió para siempre a su más representativo y conspicuo personaje: el "Gordo" Grau. Imposible es definir en un breve editorial la magnitud del vacío que dejó su prematura y definitiva ausencia. Roberto G. Grau, el hombre de la sonrisa siempre cordial, era uno de esos seres únicos que se identificaban con una actividad humana. Aún para aquellas personas que no sabían ni el movimiento de las piezas, Grau representaba al ajedrez como Luis Ángel Firpo al boxeo o Juan M. Fangio al automovilismo. Hubiera sido inconcebible que un equipo argentino saliera al exterior (¡en aquellos gloriosos tiempos!) sin que él lo encabezara como capitán, delegado, "alma máter", y hasta médico o aguatero si era necesario. Fuese el destino París, Londres, La Haya, Varsovia, Estocolmo o simplemente Montevideo, podía darse por descontado que al arribar el barco con los representantes argentinos (cruzar el mar en avión era entonces hazaña para un Lindbergh o un Ramón Franco) emergería por la planchada en primer término la inconfundible figura de Grau... aunque el viaje hubiera habido que hacerlo en tercera clase o "con boleto de perro", aunque nadie supiese de dónde iba a salir el dinero para los pasajes de regreso, y aunque los argentinos fuesen solamente cuatro, sin suplentes y obligados a jugar partida tras partida, frescos o agotados, sanos o enfermos.
Dirigió revistas: El Ajedrez Argentino (1ª época), El Ajedrez Americano (1ª y 2ª época, la última con L. Palau). Escribió en muchos diarios y revistas, especialmente en La Nación y Leoplán. Fue autor de la Cartilla de ajedrez para principiantes y de su monumental Tratado en cuatro tomos, obra de extraordinario valor. En 1927 actuó como segundo de Alekhine en el match de éste con Capablanca. Lució el título de campeón nacional en 1926-30, 1935-37 y 1939-40. Nadie lo igualó en sus aptitudes didácticas, en la influencia que ejerció durante un cuarto de siglo, en la originalidad de su pintoresca personalidad.
Los ajedrecistas de hoy lo recordamos con emocionada gratitud como al representante por antonomasia del ajedrez argentino en la difícil época de su aparición internacional.
PA71. Ludek Pachman y el "Che"
De Ajedrez y comunismo: p. 96-7
El primer puesto en ajedrez lo ocupaba, sin competencia, el doctor Guevara, el conocido "Che". En Europa también lo habían considerado un jugador excelente. Jugaba con mucha afición y apasionamiento. Cuando se celebraba algún torneo en La Habana (lo que, desde 1962, ocurría todos los años porque se jugaba el "Memorial Capablanca"), apenas podía encontrársele en el ministerio. Estaba con nosotros en la sala y contemplaba casi todos los encuentros para, seguidamente, jugar con nosotros partidas relámpago. El "Che" era un hombre de relevantes cualidades, extraordinariamente modesto, un auténtico revolucionario, un idealista. Lo visité en su villa, la última vez en septiembre de 1964. En aquella ocasión se quedó considerando pensativamente una partida y, de pronto, se volvió hacia mí y me dijo con su peculiar impulsividad:
–Mire, compañero Pachman, no me hace ninguna gracia jugar a ministro. Me gustaría: o jugar al ajedrez como usted, o hacer la revolución en Venezuela.
Es curioso que el "Che" hablase entonces de Venezuela y no de Bolivia. Me acuerdo con toda claridad de eso y sé también lo que le contesté:
–Mire usted, comandante, hacer la revolución es, desde luego, interesante, pero jugar al ajedrez es más seguro.
Se echó a reír y dijo que, desgraciadamente, no jugaba al ajedrez tan bien como yo, pero que tenía más experiencia de lo que es una revolución. Medio año más tarde dimitía, dejaba su puesto de ministro de Industria, abandonaba Cuba y se iba como guerrillero a los bosques de Bolivia.
PA79. La libretita de Tartakower
Un hombre serio, con mucho de extraño en su figura, a primera vista antipático, es el doctor Tartakower. Su característica silueta constituye un complemento indispensable de toda actividad ajedrecística magistral. De mesa en mesa, repartiendo saludos corteses, pero fríos, va el doctor Tartakower estudiando las distintas fases de los planteos de todas las partidas jugadas.
Confiesa el que habla que cuando al jugar en San Remo su primera partida con el gran maestro –en el transcurso de la cual recibió una profunda lección de estrategia– observó que éste copiaba las primeras jugadas de la misma en una pequeña libreta, sintió recién el peso de la responsabilidad. Y cuando más tarde se acercaba decididamente al tablero siguiendo un riguroso turno de ubicación para copiar siempre las jugadas iniciales, y clasificarlas en su pequeña y misteriosa libretita, esta sensación se acentuó.
Comprendí entonces que las deshilvanadas aperturas mías, que en casi ningún caso respondían a estudios previos, iban a figurar al lado de las que realizaban maestros estudiosos, hombres de laboratorio, que merecen ser maestros, porque a ello –como lo evidencia la actitud de Tartakower– dedican sus mejores afanes, y todas sus energías intelectuales.
Palabras de Roberto Grau en la página 3 de El Ajedrez Americano, enero de 1931.
PA85. Record de Najdorf
El reporte de la exhibición que apareció en el número de noviembre de El Ajedrez Americano (páginas 297 y 298):
RECORD MUNDIAL. – El ajedrecista polaco Miguel Najdorf acaba de establecer en nuestro país el record mundial de partidas a ciegas, superando ampliamente el record anterior que ostentaba el belga George Koltanowsky, con un total de 34 partidas disputadas en Dublín, Irlanda.
La exhibición de Najdorf se realizó en los salones del Círculo de Obreros, en la ciudad de Rosario, y fue organizada por la Federación Rosarina de Ajedrez, quien contó con la colaboración de todos loa clubes afiliados a ese organismo. La prueba fue fiscalizada por las autoridades de la entidad rosarina y por la Federación Internacional de Ajedrez, quien a tal efecto designó representante al doctor Vicente Pomponio, actuando también como fiscales los ex campeones argentinos, Roberto Grau y Héctor Rossetto.
Condujo Najdorf 40 partidas contra aficionados de tercera y cuarta categoría en una ciudad donde es sabido que el nivel general del ajedrez es bueno, y obtuvo nada menos que 36 victorias, contra 3 derrotas y un empate. Una verdadera hazaña, de la que podría estar satisfecho cualquier maestro jugando esa misma sesión de simultáneas viendo los tableros. Najdorf comenzó a jugar el sábado 9 de octubre a las 16 y 15 y finalizó la competencia el domingo a las 9 y 15 minutos. Empleó, pues, 17 horas y obtuvo un promedio de 91,25 por ciento. Cabe destacar la circunstancia de que en todos los encuentros jugó con gran claridad y que durante todo el trascurso de la exhibición no hubo errores de ninguna clase. Al terminar la prueba, Najdorf se ofreció para reproducir las cuarenta partidas, pero ello no le fue permitido por las autoridades de la Federación Rosarina, por estimar que era un esfuerzo perjudicial para el maestro e innecesario. Najdorf tomó unos refrescos, almorzó y se fue a ver un partido de fútbol. Terminado éste regresó al centro y en el Club Newell's Old Boys, en rueda de ajedrecistas, reprodujo todas las partidas y comentó las incidencias de la jornada ante la admiración de los que escuchaban. La opinión general es que Najdorf sería capaz de batir fácilmente su propio record.
Debe también establecerse la diferencia entre el record anterior y el de Najdorf. Mientras el realizado por Koltanowsky ofrece serias dudas en cuanto a su seriedad, por el hecho de que jugaron muchos aficionados muy débiles, entre ellos diez mujeres y que diez partidas fueron terminadas por el maestro rápidamente, entre diez y quince jugadas, declarándose tablas, las partidas conducidas por Najdorf tuvieron en general larga duración, con un promedio de 35 jugadas.
En cuanto a la organización de la competencia, las autoridades de la Federación Rosarina de Ajedrez se han hecho acreedoras a la más cálida felicitación. No se omitieron detalles y todo marchó en perfecto orden. En un gran salón fueron dispuestas las cuarenta mesas y en un saloncito contiguo estaba el maestro, que solo podía ser visto desde fuera, pero sin permitirse la entrada a nadie, excepto un fiscal que constantemente estaba al lado de Najdorf y le trasmitía las jugadas que se iban recibiendo y trasmitiendo desde el salón principal por medio de un trasmisor especialmente instalado al efecto.
Un detalle que confirma la capacidad de Najdorf. En varias oportunidades, Grau y Rossetto examinaban los juegos y coincidieron varias veces en cuál era la mejor jugada que podía en ese momento efectuar Najdorf. Y, casi sin excepción, al poco rato se anunciaba que el maestro hacía tal movimiento.
En resumen, una hazaña sin discusión alguna, que tardará mucho tiempo en superarse.
PA86. Rufino Marín, árbitro ejemplar
Rufino Santiago Marín D'Angelo (17/9/1940-10/7/2014)
Apreciaciones de Rufino S. Marín en su libro El árbitro de ajedrez (Buenos Aires, 1983) (contratapa):
Hablando con el MI Juan Carlos Hase, este me dijo: "Nada de esto (por los reglamentos) sería necesario si el ajedrez fuera en realidad un juego de caballeros". Este concepto es compartido por otra gente a quien mucho respeto por sus cualidades humanas, pero con la cual difiero filosóficamente.
Me permito discrepar profundamente con estos pensamientos, porque los CABALLEROS eran señores que andaban a caballo (el pueblo a pie), tenían escuderos y vasallos y afortunadamente ya no existen. El concepto de "caballerosidad", hablando etimológicamente con corrección, es un resabio de la Edad Media.
Tengo el orgullo de no considerarme un caballero, sino un hombre de pueblo que lucha para que todo el pueblo tenga un trato igualitario e igualdad de oportunidades, destacándose en la práctica de cada deporte (en nuestro caso el ajedrez) aquel que sea más capaz dentro de las leyes del juego.
Tampoco puedo aceptar el término CORTESÍA, ya que el mismo deriva de una conducta habitual en "las cortes" que los aristócratas y poderosos usaban entre sí.
La llamada caballerosidad y cortesía hacia el sexo femenino significa considerar a las mujeres seres inferiores hacia quienes los hombres (desde su pedestal) tienen ciertas condescendencias. Si considero que la mujer tiene los mismos derechos que el hombre, también tiene los mismos deberes. Lo contrario es reemplazar el "Machismo" por el "Feminismo": y ambos son formas de sumisión. La igualdad debe ser garantizada por las Leyes.
No entiendo eso de "perdonar" errores reglamentarios al contrario, porque todo perdón tiene un poco de caridad y toda caridad encierra una vergüenza y un desprecio hacia quien la recibe (consciente o no). La CARIDAD debe ser reemplazada por la SOLIDARIDAD HUMANA y sobre todo por la JUSTICIA, paso previo a toda paz que pretenda ser estable.
Si respeto a mi rival como a un igual, me respeto a mí mismo; entonces no lo puedo perdonar ni despreciarlo al hacerlo.
Creo que estos términos tan comunes deben ser reemplazados por los de CORRECCIÓN DEPORTIVA, que implica el reconocimiento irrestricto de las leyes, el de COMPRENSIÓN, que es técnicamente científico, porque lleva en sí el reconocimiento de los propios errores (a veces involuntarios) que eventualmente pudiésemos cometer y el de AMABILIDAD, que deriva de AMAR y es esencialmente humanístico y sería de desear que existiese en todos los órdenes de la vida. Desde el momento que el ser humano es UN SER SOCIAL, porque no puede vivir aislado, debiendo someterse a leyes para el bien común (incluyendo el propio), indudablemente lo priva en parte de una libertad irrestricta, a cambio de un progreso común, conjuntamente con sus semejantes, que, aisladamente, no hubiese podido lograr.
Las Leyes regulan el comportamiento del ser humano para con sus semejantes. El liberalismo extremo solo perjudica a los más débiles y desposeídos; es la libertad que tienen las fieras de comerse libremente a los otros seres libres. Y todo tiene un precio.
Yo estoy por la superación del hombre en un accionar común, encarado con un criterio científico, porque creo que es la única forma posible de subsistencia y progreso de la raza humana. Aunque debamos renunciar a algunas libertades individuales, sobre todo quienes, como en mi caso, somos libertarios por esencia.
Las páginas 5 y 6 presentan un biografía del autor:
Nacido el 17 de septiembre de 1940 en la Ciudad de Córdoba, República Argentina, realiza sus estudios primarios y secundarios en la Ciudad de Buenos Aires, egresando en 1959 de la Escuela Nacional de Bellas Artes como Maestro Nacional de Dibujo. Desarrolla además actividad como músico, autor y compositor, cantor y actor, mientras activa como dirigente estudiantil, político y gremial.
En 1961 se inicia en el ajedrez federado en el Club de Ajedrez Jaque Mate, donde al poco tiempo pasa a presidir la Subcomisión de Torneos y posteriormente integra la Comisión Directiva en distintos cargos. Es en ese entonces en donde nace su preocupación por el arbitraje y la organización de torneos, debiendo capacitarse debidamente para lograr éxitos en su tarea dirigente. Pese a no haberse destacado nunca como jugador, se destaca como capitán de equipos y obtiene triunfos resonantes con métodos discutidos, ya que su conocimiento del Reglamento le permite sacar ventaja de cualquier situación, especialmente cuando es deficientemente arbitrado, todo lo cual vuelca en este libro como experiencias. Mientras tanto, va cambiando su filosofía y elaborando los principios que luego defendería.
Es árbitro de los Campeonatos Argentinos 1967 y 1968 mientras preside ya la Comisión de Torneos de la Federación Metropolitana (FMDA), la que integra como titular, junto al desaparecido Antonio Martín, quien (según su propia expresión) es "el único que le enseña algo".
Convertido en líder de una corriente de opinión (mayoritariamente jóvenes) se aleja de su primer club en 1969 y realiza actividades que se destacan por su intensidad y los jóvenes valores que surgen, en el Club Comunicaciones, C. A. Platense y C. S. y D. Defensores de Almagro; en este último, en 1971, dicta el primer curso de capacitación de árbitros y fiscales de ajedrez que se realiza en forma orgánica en la República Argentina, el que repite al año siguiente en la Asociación de Socorros Mutuos "La Providencia".
Por ese entonces, enfrentado con la conducción oficial del ajedrez nacional, integra el llamado "Movimiento Jaque Perpetuo" y es uno de los fundadores de la Liga Argentina de Jugadores de Ajedrez (LAJA), fundando el 31 de marzo de 1972 el Círculo de Ajedrez Torre Blanca. En este, su Círculo, es donde desarrolla su tarea más fructífera, presidiendo dicha entidad desde su fundación hasta fin de 1975 y realizando anualmente cursos de capacitación de árbitros que va perfeccionando año a año.
En esta etapa desarrolla tareas periodísticas en diversas publicaciones, y funda y edita el Boletín Informativo de Torre Blanca.
Trasladado su domicilio al sur del Gran Buenos Aires, repite su curso para árbitros en la Federación de Ajedrez del Sur del Gran Buenos Aires (FASGBA) en 1977. Preside la Subcomisión de Ajedrez del C. A. Monte Grande e ingresa como titular de la Comisión Directiva de FASGBA, donde tiene a su cargo la implementación del sistema de Ranking Elo y la elaboración y reforma de todos los Reglamentos que rigen básicamente en la actualidad a dicha Federación, desempeñándose posteriormente (mientras representa ya al C. S. y D. 9 de Julio de Lanús) como Vicepresidente 2° y luego Vicepresidente 1° y posteriormente como Presidente de la Subcomisión de Reglamentos y Arbitraje, cargo que ejerce a la fecha de esta primera edición.
En 1982 es uno de los fundadores de la Unión de Federaciones de Ajedrez de la Provincia de Buenos Aíres (UFAPBA), desempeñándose desde entonces y hasta el presente como presidente de la Subcomisión de Reglamentos y Arbitraje de dicha entidad. En la actualidad representa a la Biblioteca Popular 1° de Mayo, de Valentín Alsina.
Es el árbitro principal del primer match a 45 tableros entre FMDA y la flamantemente creada Unión de Federaciones de Ajedrez de la Provincia de Buenos Aires (UFAPBA). Asimismo en 1982 realiza su curso de arbitraje ya sobre la base del presente libro en el Círculo de Ajedrez Torre Blanca, el que es reconocido por la FASGBA y tiene entre sus alumnos a miembros de la Federación Argentina de Ajedrez.
Una enfermedad y las dificultades económicas que atraviesa en 1978 le impiden estar en las Olimpíadas de ese año en Buenos Aires. Recuperado, vuelve a la lucha combatiendo a la Intervención militar en la Federación Argentina de Ajedrez y escribe este libro.
Con una personalidad inquieta, Rufino Marín es uno de los árbitros y dirigentes de ajedrez más polémicos del ajedrez argentino; defendido por unos y combatido por otros, sostiene que "popularizar el ajedrez es una necesidad para la salud mental del pueblo".
PA88. Record de Najdorf
El record es mencionado en los artículos "Najdorf" (página 268) y "Sans voir" (páginas 348-9) del Dictionnaire des Échecs de François Le Lionnais y Ernst Maget (París, 1967). No es del todo sorprendente que los autores hayan confundido las dos exhibiciones creyendo que fue una sola.
Benito López Esnaola, en su obra temática Ajedrez a la ciega (Madrid, 1989), transcribe correctamente todos los datos respecto a ambas demostraciones (página 246) y, sin embargo, en el cuadro que aparece en la página 15 son incorrectos.
PA90. Cálculo
Gerardo Barbero describe en Ajedrez de Estilo de abril de 1986 (páginas 260-262) su combinación más larga:
19.Cd5!! Para decidirme por la textual tuve que calcular 24 jugadas con sus subvariantes. Parece lo mejor, y no pude resistir la tentación del bonito final de peones que se verá en la línea d). Si ahora 19...Ce4 sigue 20.Txe4! fxe4 21.Tg3+ Rh7 22.Cf6+ Txf6 23.Dxf6 Tg8 (única) 24.Txg8 Rxg8 25.Dxh6 y ahora:
[omitimos las variantes a), b) y c)]
d) 25...Dg4! 26.Dg5+! Dxg5 27.fxg5 Rf7 28.Rf2 c6 29.Re3 d5 30.cxd5 cxd5 31.Rf4 Rg6 32.h4 a5 33.g4 b5 34.h5+ Rg7 35.g6 a4 36.g5 b4 37.Rf5!! e3 38.h6+ Rg8 39.Rf6 e2 40.h7+ Rh8 41.Rf7 e1D 42.g7+ Rxh7 43.g8D++!
Realmente, una de las variantes más extensas que he tenido que calcular. Mi rival no podía creer que la hubiera visto. Sin embargo, las subvariantes no son muchas y creo que cualquier ajedrecista argentino de primer nivel la hubiera calculado con facilidad.
Su rival, Wittman (según Barbero; en las bases de datos aparece el nombre de Hartmann), jugó, en cambio, 19...Cxd5 y el encuentro, disputado en Böblingen (Alemania), se definió en la jugada 40.
Una de mis mejores partidas, desde el punto de vista del análisis, pudiéndose notar el resultado de mi entrenamiento en dicho aspecto del juego.
PA93. Campeonatos infantiles
Juan Guillermo Mautalén nos consulta acerca del campeonato argentino infantil del que tomó parte en la década de 1980.
Según el número 2/3 de Ajedrez de Estilo (enero-marzo de 1983, página 168), el II campeonato argentino infantil se desarrolló en Casilda (Santa Fe) en diciembre de 1982, por sistema suizo a 9 rondas, y tomaron parte 30 jugadores. Ganó la competencia Andrés Benesko (Monte Grande) con 7,5 puntos y lo siguieron Leonardo Graievsky, con 6,5; Marcelo Reides, Edgardo Syriani, Sebastián Raimundo y Alejandro Androvich, con 6; Daniel Méndez, Javier Rodríguez, Carlos Cristaldo y Guillermo Peralta, con 5,5; Sergio Anino y Damián Tonón, con 5. El nombre de nuestro corresponsal no figura.
